Para poder hablar de Chalino Sánchez basta con conocer la historia del regional mexicano, para darle sentido a la historia de un hombre que por muchos hoy en día es considerado como el pionero del género, quien abriría el paso a las nuevas generaciones a una nueva corriente musical inusual en los años 80 ́s. Traspasando fronteras y poniendo en alto a México como uno de los máximos precursores del corrido mexicano.
Rosalino Sánchez Félix, mejor conocido como “Chalino Sánchez”, nace el 30 de agosto de 1960 en el rancho “El Guayabo”, un pequeño poblado, ubicado en el municipio de Culiacán, en el estado de Sinaloa, en México.
Fue un conocido cantante y compositor especialmente famoso por sus corridos.
Hijo de Santos Sánchez y Senorina Félix, criado junto a sus nueve hermanos; Armando, Lázaro, Régulo, Lucas, Espiridion (El Indio), Francisco, Juana, Alí Cordero y Sergio Gonzalez en el rancho “Las Flechas” en el mismo municipio sinaloense.
Sin embargo, las circunstancias económicas y el fallecimiento de su padre cuando él apenas tenía 6 años de edad, lo llevaron a experimentar una infancia difícil.
Su hermana Juana, siempre lo llamó un niño curioso y travieso al que le gustaba soñar con ser cantante.
Cuenta su historia que en 1975, cuando tenía 15 años, su hermana fue violada y dos años después, en 1977, Chalino, de 17 años, vio al hombre en una fiesta y supuestamente le disparó en venganza. Luego de cometer este hecho, Sánchez partió rumbo a Tijuana .
En ese mismo año emigró indocumentado a los Estados Unidos, comenzando a trabajar en los campos de oregón y posterior a ello se mudó a Los Ángeles para vivir con su tía en Inglewood, California, donde desarrolló trabajos como lavaba platos, vendedor de autos y, según sus amigos, traficaba pequeñas cantidades de marihuana y cocaína. También ayudó a su hermano mayor, Armando, a dirigir una operación de contrabando de inmigrantes como lo que actualmente se llama “coyote”.
En el año de 1984 Chalino conoció a Marisela Vallejos enamorándola con su sencillez y sobre todo con su peculiar característica de hombre protector que tanto le gustaba a Marisela.
Se casaron en una boda sencilla e íntima, pues ya contaba con unas semanas de embarazo de su primogénito Adán Sánchez, quien sería el heredero de su legado musical.
Cynthia Sánchez, fue su segunda hija y aunque mucho se decía de las relaciones extra maritales, que Chalino llevaba, hasta el momento se desconoce si existieron hijos procreados fuera de su matrimonio con Marisela.